Alemania es un país pequeño si lo comparamos con España o Francia, pero al ser el país más densamente poblado de Europa occidental destaca el gran número de infraestructuras destinadas al transporte. El que sean muchas no quiere decir ni que sean suficientes ni que su calidad sea extraordinaria. Los alemanes siempre dicen que aquí se ven los impuestos que uno paga, básicamente en infraestructuras para el automóvil y el ferrocarril, pero la pregunta que deberían hacerse es si realmente creen que esas infraestructuras se corresponde con la carga fiscal a la que son sometidos los ciudadanos.
Una de las primeras cosas que chocan al venir de países del sur de Europa es la gran cantidad de gente que usa a diario la bicicleta como medio de transporte. Es un medio eficiente, limpio y con grandes ventajas como la facilidad de estacionamiento, la ganancia de tiempo y la libertad de movimientos, al no estar limitado por las típicas congestiones de otros medios de transporte. He de decir que yo soy un gran defensor de la bicicleta, y me encanta ver los carriles bici en las ciudades. Es una manera muy adecuada de realizar pequeñas distancias en zona urbana que de otra forma te llevan a la desesperación y al estrés. En bici, lo principal, es que te puedes relajar.
Si bien estoy a favor de la bicicleta, también he de decir que estoy tremendamente desconcertado con la manera en que la gente utiliza la bicicleta en Alemania. Sigo sin poder entender como gente se desplaza 10-12 km en bici, y llega a la oficina, se cambia la ropa de bici a la ropa de calle y ala ¡a trabajar! Es incluso peor, cuando es público y notorio que hay duchas disponibles en el mismo edificio. ¡Pero no! Muchos alemanes no solo no se duchan tras hacer un recorrido de varios kilómetros, sino que ves como llevan la misma camisa o camiseta durante varios días. En invierno como que se lleva mal, pero cuando llega el verano el tufo existente en las oficinas es algo que me hace estar en contra de la bici como medio de transporte. La bici para recorridos cortos, y si vas a hacer un recorrido de varios kilómetros, ¿que cuesta ponerse bajo el grifo y refrescarse? No solo por ti, sino como dicen los niños pequeños cuando juegan al escondite:! por mi y por mis todos compañeros!
El medio de transporte por excelencia en Alemania es el coche, símbolo no solo de éxito como en otros países, sino unos de los bienes más preciados, por no decir el más preciado. En Alemania se vanaglorian de lo magníficos que son sus automóviles, derivando en un tipo de religión en torno a marcas premium como BMW, Audi o Mercedes. Para los alemanes el coche es lo más importante, y no es difícil conocer gente pagando 400 euros por el alquiler de su casa y 600 por el coche. Es algo inherente a la cultura alemana, no hay problema en comer pan para cenar todos los días (Abendbrot), si dispones de una maquina tremenda, con 200 CV, con los que salir acelerando y a todo gas en la autopista (Autobahnen), con el objetivo primario de mostrarle al coche de delante la potencia de las ráfagas intermitentes de los faros de Xenón emitiendo una especie de código Morse “F-U-E-R-A D-E-M-I-C-A-M-I-N-O”.
Mucha gente pregunta si es cierto lo de si las autopistas alemanas no tienen límite de velocidad. La repuesta es ni sí ni no, ni blanco ni negro. Es decir, muchos tramos de las autopistas no tienen límite de velocidad, con lo que es normal ver al BMW de turno circulando a 220 Km/h por el carril de la izquierda. Pero al mismo tiempo hay muchos tramos limitados, con lo que hay que andar con mucho cuidado que no te pille un radar (Blitz) mientras estás en una zona limitada. Si bien la cuantía de las multas en Alemania son mucho más reducidas que el resto de países vecinos, cuando uno debe ir a 100 y va a 180 y no ha visto la señal correspondiente, que se prepare a pagar y a entregar la licencia de conducir. Mi consejo aquí es comprarse un navegador e instalar los radares, con eso dejarás de pagar multas y el navegador te avisará cuando te estás excediendo de velocidad.
Las autopistas alemanas son buenas carreteras, pero una vez más no son tan excelentes como la gente dice o como la prensa publica. La mayoría de ellas están bastante desgastadas por culpa de las inclemencias meteorológicas y por el gran tráfico de mercancías que soporta. La mayoría de las autopistas tienen tal cantidad de camiones que el carril de la derecha prácticamente no se puede utilizar. Por las Autobanhen circulan mercancías de todos los rincones de Europa, y eso se nota en el pavimento.
Las autopistas alemanas son gratuitas (a diferencia de sus vecinos Austria, Suiza, Chequia y Francia) para todos los vehículos excepto los camiones que han de adquirir un dispositivo que les hace pagar dependiendo de los kilómetros que recorren. El dinero recaudado con tal medida, se supone, que revierte en la mejora o extensión de las carreteras alemanas.
El mayor problema de las autopistas alemanas son las obras. Hay tal cantidad de obras (Baustelle) que cualquier viaje hace que el cálculo inicial para un trayecto se vea aumentado según el viaje va avanzando. Además, si a eso le añadimos el gran número de coches existente en circulación, en seguida nos olvidamos de que la carretera no tiene límite de velocidad pues nos vemos limitados por el resto de los conductores. Hay autopistas como la A8 de Munich a Stuttgart que te pueden llevar a la desesperación con medias inferiores a 60 km/h, dado el tráfico que hay entre las dos ciudades. En la práctica, haz caso al googlemaps, y verás como tu media rara vez (solo si vas en horas muy intempestivas o por la noche) supera la indicada al hacer la simulación de trayecto en el ordenador.
Lo bueno de las autopistas alemanas es sin duda la cantidad. Es fácil ir de un punto a otro eligiendo varias alternativas, el problema, que normalmente todas tienen obras y mucho tráfico.
El parque de automóviles en Alemania es mucho más joven que en España. Como he mencionado anteriormente, que mas da comer pan con salchicha todas las noches, si puedo tener un BMW 330d en el garaje. Esto deriva en una cantidad impresionante de coches por encima de los 30.000 euros. Es normal atisbar el asombro de la gente tras aterrizar en Frankfurt, salir a la A5 de cuatro carriles (solamente durante 17km) y ver como los Audi, Porche, BMW, Mercedes de turno parecen postularse como candidatos a pilotar un F-1 en el próximo Grand-Prix. Es un poquito estresante, a menos que digas: ¡pues a comer salchichas y me pillo un BMW! Según mires el precio de la gasolina (el diesel a 1,46 euros hoy) se te pasan las ganas de salchicha y vuelves a pensar en otras cosas más simples.
Sirva como dato, que el Audi A4, el BMW serie 3 están entre los 5 coches más vendidos en Alemania cada mes desde hace muchos años.
Si te estás planteando venir a Alemania y ya tienes coche, tráetelo, hazte con una carta verde de tu seguro y podrás circular sin problemas, hasta que caiga nieve. Cuando el elemento blanco lo cubra todo, sigue el sabio consejo de cambiar las ruedas a neumáticos de invierno (sancionable desde este año). Lo único, si tienes que hacer la ITV, tendrás que ir a España a pasarla. También puedes registrar el coche en Alemania (Zulassungsstellen), cambiándole la matricula, pagando los impuestos y obteniendo un seguro. Esto económicamente no suele compensar.
Si por otro lado tienes pensado comprarte un coche aquí, es realmente fácil. Los precios de los coches nuevos son muy parecidos a los de España (pero con mejores condiciones de financiación, muchas veces inferiores al 2%) y el mercado de segunda mano cuenta con gran cantidad de opciones a buenos precios. Referente a esto último de comprar un coche de segunda mano en Alemania, tened en cuenta que en Alemania el invierno dura muchos meses, y eso hace que las carreteras estén cubiertas de sal y otros productos para prevenir la formación de hielo. Esto tiene un efecto negativo debido a la corrosión, especialmente en los bajos del vehículo. Por ello, antes de comprar un coche mirad bien los frenos y los bajos. Si el dueño ha tratado bien el coche, se habrá gastado más dinero en los lavados, incluyendo la opción “lavado de bajos”, con lo que la corrosión será inferior. Hay que decir que la oferta es tan grande que es fácil conseguir un buen automóvil.
El mejor portal para ver los coches de segunda mano es www.mobile.de. Se puede observar como los de particulares son más económicos. La razón de esto es que si una empresa te vende un coche ha de darte una garantía de dos años, y esto encarece el precio del coche.
Dejando de lado el transporte por autobús, el otro gran actor en el tema de transporte en Alemania es el ferrocarril en sus diferentes modalidades: metros(U-Bahn), tranvías(Strassenbahn), trenes de cercanías (S-Bahn), Regionales(RE,IC) o lo que los alemanes consideran alta velocidad (ICE).
Si tienes pensado alojarte en un pueblo pequeño (también llamado pueblomierda en otros blogs) no confíes en el tren como medida para moverte los fines de semana, o te verás encerrado en tu pueblo sin nada que hacer. La frecuencia de trenes de cercanías y regionales disminuye una barbaridad cuando llega el fin de semana.
Sin embargo el tren de cercanías, el metro o el tranvía son normalmente buenas opciones para ir a trabajar, con unas frecuencias aceptables en hora punta y unos buenos precios si tu empresa te ayuda a conseguir el llamado Job ticket.
El tema de la alta velocidad es otro cantar. Los alemanes, como pasa con los coches, se vanaglorian de tener un gran sistema de ferrocarril siendo su estrella el ICE. El ICE es el equivalente del TGV francés o del AVE Español. Se trata de un tren cómodo, no necesariamente barato, pero con precios un poco más asequibles si dispones de alguna de las tarjetas de viajero frecuente (Bahncards). Toda la información referente a horarios, ofertas y demás información está disponible en www.db.de
El gran problema con los trenes de alta velocidad alemanes (ICE) es que de alta velocidad no tienen nada y uno se ve totalmente defraudado al pagar un precio importante para ir a esas velocidades. Aunque se tiene tendencia a pensar que aquí se ven los impuestos que uno paga, voy a poner una serie de ejemplos bastante ilustrativos para explicar lo que los alemanes consideran alta velocidad. Este concepto, en países como el nuestro provocaría cierta alarma social y muchos debates oposición-gobierno. Aquí no, aquí se acepta y se ve como una maravilla Made in Germany.
Vamos a imaginar que Pepito está acostumbrado a vivir en Madrid e ir a Barcelona varias veces por semana. Para ello Pepito toma el famoso AVE. El tren que menos dura hace el trayecto en 2 horas y 38 minutos y el que más lo realiza en 3 horas y 19 minutos, dependiendo del horario. Mirando el trayecto en googlemaps, vemos que si Pepito fuese en coche tendría que realizar 618 km , que le llevarían 6 horas y 9 minutos según informa googlemaps. De esta forma podemos concluir que el en peor de los casos Pepito se ahorraría casi 3 horas de coche, y en el mejor un poco mas de 3 horas y media. Aplicando la regla que define a la alta velocidad Pepito puede ahorrar un 50% de su tiempo viajando en tren.
En el caso concreto del AVE la velocidad media(estimando que la carretera y la vía de tren tienen un trayecto parecido) oscila entre los 234 km/h de media de la opción más rápida y los 186 km/h de la opción más lenta.
Ahora Pepito va a tomar un tren de alta velocidad de Frankfurt a Berlín y otro de Frankfurt a Munich para ver las diferencias.
En primer lugar, tomando los horarios de la pagina de Deutsche Bahn para mañana jueves, solamente dos trenes (el de las 6 de la mañana y el de las 18 horas) tardan menos de 4 horas (exactamente 3 horas y 38 minutos y 3 horas y 36 minutos respectivamente), estando el resto en 4 horas y 12 minutos. Vamos a coger el mejor caso, es decir 3 horas y 36 minutos. Si Pepito se decide por coger el coche, el trayecto de 555 km le llevaría unas 5 horas y 6 minutos, siempre de acuerdo a googlemaps.
Haciendo el mismo ejercicio que antes, el tren alemán de Frankfurt a Berlín oscila desde los 154 km/h a los de 132 km/h para el más lento, que además suele ser el 90% de los casos.
Y si cogemos la conexión más rápida entre Frankfurt y Munich vemos que el tren tarda 3 horas y 37 minutos para un total de 393 kilómetros en su equivalencia en autopista. Esto hace que el tren más rápido entre las dos ciudades económicamente más importantes de Alemania hace el trayecto a una velocidad media de 108 km/h, lo cual parece bastante distante del concepto de alta velocidad, y se aproxima mucho más a las cifras que se obtenían con el famoso TALGO.
Para resumir, en el mejor de los casos , el AVE a Barcelona vuela a 234km/h de media y el más rápido de los ICE (a Berlín) va a 154 km/h. Como podéis ver no siempre se ven los impuestos que los contribuyentes pagan.
Espero no se haberme equivocado en los cálculos, pero creo que la idea queda claramente expresada en lo referente a la alta velocidad.
Otra opción para viajar dentro de Alemania es el avión, siendo las aerolíneas más importantes Lufthansa y Airberlin. Las distancias son cortas, con lo que el tiempo en el aeropuerto constituye la mayor parte del viaje.
Para ir a España la que mejores ofertas siempre ofrece es Ryanair, seguida de Easy-Jet. La experiencia de volar en avión es igual que en el resto de Europa, con una dependencia elevada de la congestión en los cielos. En los últimos meses, la Canciller tuvo la idea de gravar los vuelos que salgan de Alemania con una tasa especial, lo cual aumentará el precio de los billetes.
Si en lugar de ir en avión te decantas por atravesar Francia en coche, se puede mirar el coste de peajes de la ruta en viamichelin.com y hacer noche en los hoteles económicos especialmente dedicados a la gente que viaja por autopista, tales como Etap, Formula 1 o Premiere Class.
Por último, en Alemania se lleva bastante el tema de compartir coche para trayectos concretos. Imagínate que Pepito quiere ir de Munich a Barcelona en coche. Para ahorrarse parte del viaje puede anunciar su viaje y su horario en www.mitfahrzentrale.de. Aquellas personas interesadas en ir de acompañantes se registraran y se ofertaran para compartir los gastos. De la misma manera, Pepito podría buscar si alguien va a hacer otro trayecto para ofrecerse como acompañante. Esto en un mundo ideal estaría muy bien, pero por supuesto conlleva sus riesgos.
Sin lugar a duda en el tema del transporte en Alemania el coche es el rey, seguido de lejos por el tren.